Tal y como se ha descrito en la primera parte de este artículo, queda plasmado que los pollitos de engorde al nacer carecen de una fisiología madura. Además, durante este periodo se ven expuestos a distintos procesos, como el transporte, donde es posible detectar una serie de retos e inconvenientes. En esta segunda parte del artículo se explicará de qué manera podemos verificar a través de distintos puntos de control si este proceso se ha realizado de forma adecuada.
En primer lugar, se debería llevar a cabo el análisis de toda la información posible referente a la monitorización, tanto a través de las sondas de nuestros camiones como del resto de información recopilada durante el proceso. De esta manera podremos evaluar:
- La eficiencia de los sistemas de ventilación y climatización
- Si el tipo o diseño de camión es adecuado
- Si la renovación de aire es adecuada
- Si el manejo por parte del chófer durante el proceso es adecuado
Otro punto importante a considerar es la temperatura consigna de trabajo (set point) en nuestros camiones. Esta temperatura de referencia para el sistema de ventilación y refrigeración puede variar dependiendo de una serie de factores.
Sí que es cierto, que independientemente del clima exterior y de la cantidad de pollitos cargados, nuestro vehículo debería permitirnos trabajar con la misma temperatura de consigna. No obstante, esta temperatura consigna debería modificarse dependiendo del material de la caja utilizado, de la cantidad de pollitos por caja (densidad) y del tamaño de los mismos.
Este último factor es difícil de tener en cuenta en la adaptación de la temperatura consigna, ya que normalmente en los transportes se cargan pollitos de distintos lotes (variabilidad del tamaño).
Además de considerar los dos puntos mencionados anteriormente, es importante tener en cuenta la evaluación de indicadores de bienestar basados en los animales. A continuación, se enumeran varios:
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Temperatura cloacal
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Comportamiento de los pollitos
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Peso corporal
Tanto la temperatura cloacal como el comportamiento son indicadores que nos van a dar información muy precisa respecto al bienestar de los pollitos durante este proceso. Relacionado con esto, se presenta una tabla (Tabla 1) orientativa de las condiciones ambientales adecuadas para que los pollitos muestren un comportamiento de confort y una temperatura cloacal dentro del rango óptimo (40 – 40,5 °C):
Tabla 1. Recomendaciones ambientales para el transporte del pollito de un día de vida.
Asimismo, la Tabla 2 muestra la descripción del comportamiento esperable de los pollitos dependiendo de la temperatura a la que se vean expuestos:
Tabla 2.
Finalmente, en relación al tercer indicador, según nuestra experiencia, los pollitos transportados sin incidencias en viajes de hasta 6 horas de media pueden perder como promedio 1 g por pollito. Estas pérdidas de peso suelen asociarse principalmente a pérdidas de agua. Sin embargo, pérdidas de peso superiores a 4-5 g por pollito pueden llegar a producir serios problemas
En conclusión, para verificar que este proceso se realiza de manera adecuada deberíamos considerar la evaluación de los datos en los siguientes puntos:
- Evaluar las condiciones ambientales en la sala de expedición
- Medir y evaluar la temperatura cloacal en distintos puntos de la sala de expedición
- Medir el peso de los pollitos en la sala de expedición
- Observar el comportamiento de los pollitos en la sala de expedición
- Evaluar condiciones ambientales durante el transporte
- Medir y evaluar la temperatura cloacal de los pollitos en la descarga
- Medir y anotar el peso de los pollitos en la descarga – para evaluar la pérdida de peso durante el transporte
- Observar el comportamiento de los pollitos en el momento de la descarga
- Anotar y evaluar las bajas en el momento de la descarga
- Observar y evaluar el tiempo que tardan en repartirse el 100% de los pollitos en la nave
- Medir y evaluar parámetros productivos tales como la GMD y el IC durante los primeros siete días
Valorando todos estos puntos es posible obtener una visión muy precisa del proceso, así como, asociar posibles pérdidas o problemas al mismo.